(Imagen: archivo particular-VBM).
Colombia consolidándose como una potencia artesanal en la región a través de Expoartesanías al ser el país con mayor número de denominaciones de origen, terminó su tradicional feria en su edición 35 que se llevó a cabo del 5 al 18 de diciembre.
El evento que se llevó a cabo en Corferias visibilizó el trabajo de más de 1.000 expositores provenientes de distintas regiones del país. Cada una de las piezas exhibidas fue el resultado de meses de trabajo, dedicación y saberes transmitidos por generaciones en comunidades artesanas.
A continuación, algunas de las razones que explican el valor cultural y económico de las artesanías colombianas:
-Identidad, tiempo y autenticidad: Las artesanías combinan valor cultural, habilidad técnica, tiempo de elaboración, autenticidad y singularidad. Se trata de piezas únicas, elaboradas con materiales locales y procesos sostenibles, que apoyan la economía de los territorios y preservan tradiciones ancestrales. Estos atributos las distinguen de la producción industrial y las convierten en expresiones vivas de identidad, historia y creatividad.
-Reconocimiento internacional y denominaciones de origen: Las artesanías colombianas son hoy un referente del país ante el mundo. Colombia cuenta con 13 denominaciones de origen en el sector artesanal, posicionándose como el país con mayor número en la región, por encima de naciones con amplia tradición artesanal como Bolivia, México y Perú.
El carriel antioqueño fue la más reciente incorporación a esta lista, obteniendo el sello oficial que lo reconoce como ícono de la cultura paisa.
Este respaldo ha fortalecido la reputación de las artesanías nacionales en mercados internacionales, impulsando una demanda creciente y reafirmando su valor cultural y económico. Según datos de ProColombia, entre enero y julio de 2025 las exportaciones de artesanías alcanzaron los USD 13,8 millones, con un crecimiento del 12% frente al mismo periodo de 2024. Esta mayor disposición de compra en el exterior se traduce en un incremento del valor comercial de las piezas artesanales colombianas.
Carriel antioqueño. (Imagen: archivo particular-VBM).
-Trabajo con la naturaleza: Frelida Celina Neica, artesana de la comunidad Ocaina del Amazonas, es especialista en tejeduría con Yaré, un bejuco nativo que crece a orillas de los ríos. Para obtenerlo, las comunidades se internan en la selva, lo recolectan, lo raspan y lo dejan secar al sol durante una semana. Posteriormente, el material se cocina y queda listo para la elaboración de artesanías.
Este proceso previo agrega un valor significativo a cada pieza. Con el Yaré, la comunidad elabora cestos, individuales y otros objetos de uso cotidiano que se caracterizan por su alta resistencia y durabilidad. En Expoartesanías, los precios de estos productos pueden oscilar entre los $15.000 y los $450.000, reflejando el trabajo, el tiempo y el conocimiento ancestral que contienen.
Trayectoria, experiencia y tradición: Para Ross Ember Infante, creador de la marca Lampe Orfebrería, especializada en joyería contemporánea en bronce con baño en oro de 24 quilates, el valor de una pieza artesanal va mucho más allá del objeto final. Sus colecciones se inspiran en territorios y símbolos del país, como la barrera coralina entre San Andrés y Providencia, los meandros del río Amazonas y la biodiversidad del nororiente colombiano.
“El precio de una pieza artesanal responde a un proceso que incluye la trayectoria del artesano, que puede ser de 15 o 20 años, además del diseño y el desarrollo del producto”, explica Infante. Cada colección pasa por meses de pruebas, ajustes y validación con clientes antes de llegar al mercado. En Expoartesanías, las piezas de Lampe oscilan entre los $100.000 y los $450.000, valores que reflejan no solo el material, sino el conocimiento, el tiempo y la historia que las respaldan.
Colombia consolidándose como una potencia artesanal en la región a través de Expoartesanías al ser el país con mayor número de denominaciones de origen, terminó su tradicional feria en su edición 35 que se llevó a cabo del 5 al 18 de diciembre.
El evento que se llevó a cabo en Corferias visibilizó el trabajo de más de 1.000 expositores provenientes de distintas regiones del país. Cada una de las piezas exhibidas fue el resultado de meses de trabajo, dedicación y saberes transmitidos por generaciones en comunidades artesanas.
A continuación, algunas de las razones que explican el valor cultural y económico de las artesanías colombianas:
-Identidad, tiempo y autenticidad: Las artesanías combinan valor cultural, habilidad técnica, tiempo de elaboración, autenticidad y singularidad. Se trata de piezas únicas, elaboradas con materiales locales y procesos sostenibles, que apoyan la economía de los territorios y preservan tradiciones ancestrales. Estos atributos las distinguen de la producción industrial y las convierten en expresiones vivas de identidad, historia y creatividad.
-Reconocimiento internacional y denominaciones de origen: Las artesanías colombianas son hoy un referente del país ante el mundo. Colombia cuenta con 13 denominaciones de origen en el sector artesanal, posicionándose como el país con mayor número en la región, por encima de naciones con amplia tradición artesanal como Bolivia, México y Perú.
El carriel antioqueño fue la más reciente incorporación a esta lista, obteniendo el sello oficial que lo reconoce como ícono de la cultura paisa.
Este respaldo ha fortalecido la reputación de las artesanías nacionales en mercados internacionales, impulsando una demanda creciente y reafirmando su valor cultural y económico. Según datos de ProColombia, entre enero y julio de 2025 las exportaciones de artesanías alcanzaron los USD 13,8 millones, con un crecimiento del 12% frente al mismo periodo de 2024. Esta mayor disposición de compra en el exterior se traduce en un incremento del valor comercial de las piezas artesanales colombianas.
-Trabajo con la naturaleza: Frelida Celina Neica, artesana de la comunidad Ocaina del Amazonas, es especialista en tejeduría con Yaré, un bejuco nativo que crece a orillas de los ríos. Para obtenerlo, las comunidades se internan en la selva, lo recolectan, lo raspan y lo dejan secar al sol durante una semana. Posteriormente, el material se cocina y queda listo para la elaboración de artesanías.
Este proceso previo agrega un valor significativo a cada pieza. Con el Yaré, la comunidad elabora cestos, individuales y otros objetos de uso cotidiano que se caracterizan por su alta resistencia y durabilidad. En Expoartesanías, los precios de estos productos pueden oscilar entre los $15.000 y los $450.000, reflejando el trabajo, el tiempo y el conocimiento ancestral que contienen.
Trayectoria, experiencia y tradición: Para Ross Ember Infante, creador de la marca Lampe Orfebrería, especializada en joyería contemporánea en bronce con baño en oro de 24 quilates, el valor de una pieza artesanal va mucho más allá del objeto final. Sus colecciones se inspiran en territorios y símbolos del país, como la barrera coralina entre San Andrés y Providencia, los meandros del río Amazonas y la biodiversidad del nororiente colombiano.
“El precio de una pieza artesanal responde a un proceso que incluye la trayectoria del artesano, que puede ser de 15 o 20 años, además del diseño y el desarrollo del producto”, explica Infante. Cada colección pasa por meses de pruebas, ajustes y validación con clientes antes de llegar al mercado. En Expoartesanías, las piezas de Lampe oscilan entre los $100.000 y los $450.000, valores que reflejan no solo el material, sino el conocimiento, el tiempo y la historia que las respaldan.
Verbien magazín El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo

