Nuestros teléfonos móviles contienen todo nuestro mundo, lo que los convierte en un objeto muy codiciado por los delincuentes
(Imagen: archivo particular – VBM).
(Imagen: archivo particular – VBM).Nuestros teléfonos móviles podrían ser considerados como una extensión de nuestro cuerpo. Los utilizamos para todo: para ver videos, para pagar en tiendas, para guardar documentos privados, para encontrar direcciones, para enviar correos electrónicos y para muchísimo más. Todos nuestros datos personales están en un mismo lugar, lo que hace que los teléfonos móviles sean un objeto codiciado por los malhechores que quieren acceder a nuestra información.
Es muy importante que cuidemos nuestros teléfonos móviles. Una forma de hacerlo es utilizando contraseñas difíciles o utilizando la cara o la huella para autenticar. También es importante actualizar los sistemas y aplicaciones para prevenir ataques. Por último, debemos tener cuidado al descargar aplicaciones o hacer clic en enlaces que no conocemos, ya que pueden infectar nuestro teléfono móvil con virus.
Pero, aunque tomemos todas estas precauciones, no podemos estar seguros al 100% de que nuestra información esté a salvo. Los malhechores se vuelven cada vez más astutos, por lo que siempre hay un riesgo de que nos hackeen. No existe una medida de seguridad perfecta, por lo que debemos ser conscientes de los peligros y tomar medidas proactivas para proteger nuestra información personal en línea.
¿Cómo se espía un teléfono móvil?
La forma más común de obtener información de un teléfono móvil ajeno es a través de una aplicación específica. En el mercado existen varias opciones que se comercializan como herramientas destinadas a padres preocupados por la seguridad de sus hijos, aunque los usos que se pueden dar a este tipo de herramientas son mucho más amplios. Por fortuna, estas aplicaciones no son perfectas y suelen dejar rastros en el smartphone que infectan. Si experimenta alguno de estos problemas en su teléfono móvil, es posible que alguien esté espiándo:
-El teléfono se sobrecalienta.
-La cámara del aparato se enciende sola.
-Llegan mensajes de texto sospechosos.
-El teléfono se enciende o se reinicia solo.
-Aumenta el uso del paquete de datos.
-Se registran cargos extras en la factura del servicio, como llamadas que no realizaste.
-Le aparecen anuncios publicitarios no deseados.
-La batería tiene menos duración.
-El sistema operativo está muy lento o se congela.
Es importante tener en cuenta que algunas de estas señales también pueden deberse al mal funcionamiento del aparato, por lo que no debemos alarmarnos de inmediato. Sin embargo, si varias de ellas suceden frecuentemente y sin una razón aparente, entonces deberíamos prestarle atención al problema. (elmundoalinstante.com).