Verbien magazin El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo
Frank Sinatra.
El único cantante colombiano, y quizá el único de América Latina, que hizo dúo con el gran Frank Sinatra, fue el colombiano Carlos Julio Ramírez. Este barítono colombiano empezó a cantar en el grill del Hotel Tequendama en 1943. Fue el primer colombiano que llegó a Hollywood, donde participó en una docena de películas, al lado de Gary Grant, Esther Williams, Gene Kelly y otras estrellas de la época. Su magnífica voz lo llevó al encuentro con Sinatra, con quien además, cuentan los testigos, cantó en muchos bares abrazados.
A propósito de las disputas de Nicaragua y Colombia sobre la soberanía de San Andrés, es justo recordar que la actual disputa se inició en 1980, cuando el Gobierno Sandinista le reclamó a Colombia soberanía sobre el archipiélago. Sostuvo, entonces, que en 1928 cuando se firmó el tratado, Bárcenas, Meneses, Esguerra, que le daba su posesión a nuestro país, no era un país soberano debido a la presencia de tropas norteamericanas en su territorio. En contra de su reclamación, Nicaragua además de una Cédula Real Española de 1803, tiene el hecho de que en 1822, el cabildo de la isla y su población, por voluntad propia, adhirieron a nuestro país.
La Federación Nacional de cafeteros nació en 1927, como una agremiación encargada de velar por los intereses de los caficultores. En 1947, contribuyó a la creación de la Flota Merchante Gran Colombiana, ya desaparecida y que fuera insignia de nuestro país en los mares del mundo.
Colombia ocupa el 0.07% de la superficie del planeta y en este espacio tan pequeño habita el 10% de la biodiversidad de las especies, ocupando nuestro país el primer lugar en aves, anfibios, y mariposas. El tercer lugar en reptiles y el cuarto en mamíferos. Sin embargo y debido a la falta de protección en el medio ambiente la lista de especies en via de extinción es extensa.
El sitio donde está la Quinta de Bolívar era para 1800 un terreno baldío y don José María Portocarrero se la compró al párroco de Monserrate, José Torres Patiño donde construyó una quinta para recreo y para agasajar al Virrey de turno que era don Antonio de Amar y Borbón. Fue conocida como Quinta de Portocarrero hasta 1820, posteriormente la casa y sus terrenos fueron compradas por don Tiberio Echavarría, patriota bogotano, quien se la obsequió al Libertador simón Bolívar el 16 de junio del mismo año.
