Por: Gabriel Ortiz
El país nunca imaginó que para captar votos, se acudiera al terrorismo y mucho menos a un terrorismo avieso, pérfido e infame. Tampoco, que quienes acudieran a esa torva idea, fueran los que se autocalifican como enemigos acérrimos del terror, de la violencia, del crimen. Mucho menos que la debilidad electoral, y la angustia por una derrota en octubre, los condujera a la siniestra práctica de utilizar las redes sociales para lanzar toda suerte de conjuras sobre el accidente de un Black Hawk, en el departamento de Antioquia.
Si de atacar al gobierno se trataba, para pescar sufragios, no había que acudir a métodos terroristas de tal ruindad, que insultan e irrespetan a las víctimas, a sus familias y a la sociedad.
Hacer oposición tan grotesca, no se había visto en Colombia. Una aeronave es susceptible de accidentarse. Son máquinas que vuelan en condiciones difíciles, ante el inevitable mal tiempo y la guerra que deben enfrentar, en especial en un a región, que escogen los maleantes para eludir la justicia. El Clan paramilitar Úsuga, integrado por narcotraficantes, no tiene nada que ver con los diálogos de La Habana, que es a donde apuntan los opositores, que hoy trafican con el terrorismo de las falsas noticias.
Salir a las redes sociales para denunciar el accidente, con frases como: “el audio es de alguien…”, es decir que su verdad proviene de un fantasma, de un “alguien”. Así atacan al gobierno y a las Fuerzas Militares. Y siguen: “personas argumentan contra la hipótesis” para tratar de rectificar las versiones oficiales sobre la catástrofe. Pero lo más ridículo e irresponsable es: “reporte médico indica que el policía presenta heridas de bala”, cuando ninguno de los dos heridos tiene impacto con arma de fuego. Y además, según sus versiones el helicóptero fue derribado con un “tatuco”, -arma no convencional e incapaz de causar daño semejante a un Black Hawk- no esparce balas, no dispara.
En un trino, el Senador Uribe, dice que una niña resultó herida a bala, porque llegó al mismo hospital donde internaron a los policías sobrevivientes.
Esas aseveraciones producto de “investigaciones express” del uribismo, solo van tras votos, porque están escasos. Grave, que lo hagan con su avieso terrorismo.
BLANCO: El crecimiento de la producción cafetera.
NEGRO: La inflación nos va a dar hasta el cuello, por el desbocado dólar al que no le ponen freno.
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