Por: Angélica Santana
Pasé la noche sentada en un viejo taburete en la cocina. Por ratos dormité, y por horas enteras, mientras estuve despierta, pensé en el delicioso erotismo que Nick había despertado en mí la noche anterior.
Por: Angélica Santana
Pasé la noche sentada en un viejo taburete en la cocina. Por ratos dormité, y por horas enteras, mientras estuve despierta, pensé en el delicioso erotismo que Nick había despertado en mí la noche anterior.