Dos de las novenas más cotizadas entre los expertos para la temporada del 2012, están de capa caída, tanto para sus seguidores como para los críticos.- Cuando concluyen los entrenamientos primaverales y las puertas de los campos de prácticas se cierran, tanto en Arizona como en la Florida, entonces los expertos y seguidores de las 30 novenas que integran la nómina del béisbol de las Grandes Ligas, hacen cábalas, desarrollan conjeturas y se aventuran, en muchas ocasiones a riesgo de equivocarse, y muchas veces eso ha sucedido, a expresar pronósticos que a la final de la campaña no se cumplen.

La vida es una ruleta que también se da en las acciones deportivas. Lucha cerrada en las divisiones Este, tanto de la Liga Nacional como de la Liga Americana. Los Rancheros con solvencia, pero los Angelinos están reaccionando. Una rápida mirada al primer tercio del panorama general en la temporada de las Grandes Ligas de este año, arroja de momento, una clara y amplia demostración de que tal como sucede con la ruleta de la vida, en el deporte también se da esta clase de eventos, más por la fortaleza de los integrantes de una novena, que por aquello de las casualidades o de la suerte.

Cuán difícil es bautizar con cualquiera de esas dos posibilidades la campaña de este año, sobre todo, cuando el trayecto que hace falta por recorrer, es verdaderamente largo. Don Mattingly, el capataz de los Dodgers de Los Ángeles, soltó una frase hace muy pocos días, que tiene tanto de ancho como de largo, para su novena, como la temporada del béisbol de las Grandes Ligas, y desde luego, para los seguidores de la divisa.

Los Nacionales de Washington y los Dodgers de Los Ángeles, en la Liga Nacional; y los Orioles de Baltimore y los Atléticos de Oakland, en la Liga Americana, hacen parte de la fiesta del primer mes. El trayecto del primer mes en el béisbol de las Grandes Ligas, ha puesto de moda y en plena fiesta beisbolera, a cuatro equipos, dos de la Liga Nacional y dos de la Liga Americana, con sensacionales actuaciones en donde todo lo pueden ganar y poco es lo que pueden perder.

República Dominicana es el país que aporta el mayor número de peloteros foráneos en las Grandes Ligas. Venezuela es ahora, la segunda. Puerto Rico está descendiendo mucho, y Cuba lentamente está ganando espacios.

Difícilmente San Luis podrá colocarse en la vitrina de los grandes triunfadores de la Liga Nacional, en donde los Filis y los Gigantes, aparecen una vez más, con boletos a ganador. Hoy, cuando nos sentamos a escribir estas líneas sobre la temporada del béisbol de las Grandes Ligas, destinadas al análisis frío de las posibilidades de las16 novenas que conforman la Liga Nacional, y que en el 2013, la nómina se reducirá a 15 clubes, dado que los Astros de Houston pasarán a la Liga Americana, queremos dejar bien claro que no se trata de un pronóstico, porque en el béisbol eso no existe, pero que sí se trata de una evaluación, basado más que todo con lo que cuentan cada una de las divisas sobre el papel, sin poder tener en cuenta las posibles lesiones normales de peloteros en las acciones del juego, el aspecto sicológico, que pesa mucho a la hora de la verdad, y los factores extra deportivos, como la indisciplina individual, que rompe por completo cualquier tipo de conjetura que se pueda hacer.

Se amplía en un cupo más, con el mejor tercero de cada liga, la final de cada uno de los circuitos a partir de este año. Todos los deportes profesionales, que tienen como fondo, el recrear e incentivar la presencia de los aficionados a los escenarios deportivos, buscan, a como dé lugar, que la competencia se haga cada día más agradable y deseada por los seguidores de la respectiva disciplina.

El colombiano, el segundo más importante en la historia del béisbol de este país, salió por la puerta grande de las Grandes Ligas. Hasta su padre, Jólber, creía, a pié juntillas, que su hijo mayor, con su mismo nombre en la pila bautismal, sería mejor que Orlando, su segundo miembro de la prole, dadas sus condiciones físicas, su entusiasmo por el juego del béisbol y por la forma en que, desde pequeño, se divertía con el deporte de los bates y las manillas.